15 Jan
15Jan

- ”Estas gorda Ana, esa manzana que te comiste en la tarde para justificar los días que llevas sin comer solo te hacen ver más hinchada·. -Le indica Mía dedicándole una mirada de arriba a abajo.


- ¿Y qué me propones exactamente Mía? ¿Quieres que lo vomite todo como tu siempre haces?”. -Responde Ana siempre de mal humor debido al estómago vació.

 
     Ana y Mia no son personas, son términos utilizados en las redes sociales para referirse a la anorexia y la bulimia, respectivamente, siendo estos trastornos de la conducta alimentaria (TCA). Estos términos se han utilizado de forma coloquial en comunidades en línea y redes sociales que promueven y glorifican los trastornos de la alimentación como "estilos de vida" en lugar de reconocerlos como trastornos mentales graves. Pacientes con trastornos de la conducta alimentaria relatan que cuando la anorexia se desarrolla sienten que la enfermedad está causada por una fuerza misteriosa que las invade. Otros pacientes con Bulimia relatan que se sienten divididos, como segmentados en dos personas. De aquí se han venido a desarrollar estos personajes que conocemos como Ana y Mia.

     Con los nuevos avances tecnológicos, el acceso a la información, así como la comunicación ha transformado la realidad social y la vida cotidiana de nuestro siglo. De tal forma se han instalado en nuestra experiencia cotidiana que los niños, niñas y adolescentes las han incorporado como parte elemental de su experiencia del mundo: por medio de las tecnologías, y con ellas, construyen sus identidades, se manifiestan y forjan lo cotidiano, tanto en el trabajo, en el estudio, como en sus momentos recreativos. 

     La tecnología Web 2.0 es la segunda generación de Webs. La conocemos a través de las redes sociales (Facebook, Instagram, Twitter, Tumblr, etc) y los blogs, que suelen fomentar la colaboración y la interacción de información entre usuarios y comunidades permitiéndoles subir contenidos a Internet para expresar sus ideas, sentimientos y/o pensamientos. Este intercambio facilita compartir gustos, estilos, prácticas y formas de vida, que lleva a la formación de ciberculturas y cibercomunidades, que surgen a partir de los valores compartidos por medio de Internet. El uso de la tecnología en consecuencia ha dado pie a la creación de blogs que, a modo de diario íntimo, expresan de forma pública situaciones de la vida diaria.

     Ana y Mia conforman una de las cibercomunidades juveniles más grandes y con más usuarios del internet que se expresan a través de los blogs. Los términos “pro Ana” y “pro Mia” nacen a partir de la conjunción de la preposición “pro: a favor de”, y los términos “Ana”, para referirse a la anorexia, y “Mia”, para referirse a la bulimia. Asociándose así a los TCA e inclusive al concepto de lo “femenino”.

     Constituidas estas comunidades predominantemente por adolescentes mujeres, en estas se defiende la anorexia y la bulimia como una forma de vida alternativa, es decir que, si bien las jóvenes reconocen estas prácticas en el marco de un trastorno psicológico que hace síntoma en la alimentación, ponen el acento en la elección del mismo como una manera de ver y actuar en el mundo (mantener el autocontrol de sí mismas) que viene a teñir y movilizar toda su vida.

     La anorexia, representada por Ana, se refiere a la restricción severa del consumo de los alimentos o de la ingesta de cantidades muy pequeñas de solo algunos alimentos, que conduce a un peso corporal significativamente bajo con relación a la edad, el sexo, el curso del desarrollo y la salud física. Los NNA que presentan anorexia desarrollan un miedo intenso a ganar peso o a engordar, por tanto recurren al uso incorrecto de laxantes, diuréticos, el ayuno o el ejercicio excesivo para mitigar la poca comida ingerida. Se establece así una distorsión en la forma en que perciben su propio peso y cuerpo.

     La bulimia, representada por Mia, se presenta como episodios recurrentes y repetitivos de atracones caracterizados por una sensación de falta de control e ingesta de alimentos en un periodo determinado. Los NNA que presentan bulimia como con la anorexia tienen un miedo intenso a engordar, pero terminan comiendo de más (atracón) por la falta de alimento consumido en días previos, esta sensación de perder el control les produce culpa y por tanto recurren al vómito autoprovocado, el uso incorrecto de laxantes, diuréticos, el ayuno o el ejercicio excesivo para mitigar el exceso de comida ingerida. Se establece así una distorsión en la forma en que perciben su propio peso y cuerpo.

     Es importante comprender que Ana y Mia no son modelos positivos a seguir, ni mucho menos identidades a las que debemos aspirar a ser. Ellas representan por el contrario consecuencias graves y devastadoras para la salud física y emocional de quienes las padezcan. Promueven comportamientos dañinos como la restricción de alimentos, el provocamiento del vómito y el ejercicio excesivo que influyen negativamente en aquellos que están lidiando contra estos trastornos.

     Si tu o alguien que conoces está lidiando con la anorexia, la bulimia u otros trastornos de la alimentación, es importante buscar ayuda profesional y brindar apoyo emocional. Los trastornos de la alimentación son tratables y la recuperación es posible con el apoyo adecuado. Para estar atentos como padres, representantes y/o cuidadores, por aquí encontrarán mayor información a qué signos y elementos podemos estar atentos para prevenir y acompañar si consideramos que algún NNA pueda estar padeciendo de algún TCA.

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