Es un movimiento social que tiene como fin normalizar los cuerpos, independientemente de las imperfecciones que este podría tener. Tal y como indica su nombre, la positividad corporal o “body positive” es un movimiento social arraigado en la creencia de que todos los seres humanos deben tener una imagen corporal positiva; al hacerlo, desafía las formas en que la sociedad presenta y ve el cuerpo físico, pues el movimiento aboga por la aceptación de todos los cuerpos sin importar la forma, el tamaño o la apariencia.
Es una representación social del cuerpo.
Este movimiento deja claro que ni la vergüenza hacia lo “gordo” ni la vergüenza hacia lo “flaco” están bien, y que todos los tipos de cuerpo pueden y deben celebrarse. La vergüenza corporal o “body shaming” de todo tipo produce efectos psicológicos perjudiciales a largo plazo, como una imagen corporal negativa, depresión, ansiedad y trastornos de la alimentación como anorexia nerviosa, trastorno por atracón, bulimia nerviosa y dismorfia corporal. Este tipo de movimientos están trabajando con la aceptación de gordos, la justicia racial, la inclusión y la discapacidad trans y queer (Cwynar-Horta, 2016).
En este sentido, el body positive tiene su origen en otros movimientos pasados que permitieron en su tiempo reformar la vestimenta victoriana y fomentar la aceptación de la grasa, pudiendo distinguir entre ser gordo y ser obeso no saludable. Más adelante bajo la influencia del programa llamado Making Waves, se crea The body positive, una organización que lucha contra los TCA (trastornos de la alimentación) y la imagen corporal distorsionada.
A partir del 2010, las plataformas de medios sociales dieron auge al movimiento que hoy conocemos, proporcionando una mayor oportunidad de presentar y explorar aspectos del cuerpo que no son aceptados en ciertos contextos. Como resultado, los individuos han asumido sus propios proyectos publicando fotos o “selfies” de sus cuerpos no normativos para desafiar las normas convencionales y hegemónicas en torno a la feminidad y belleza. Estos selfies abordan problemas como el tamaño del cuerpo, la capacidad, el vello corporal y la menstruación en la mujer.
Como cualquier otro movimiento social que se permea y es creado con base a las opiniones de grupos de personas, hay quienes afirman que el body positive es sinónimo de apoyo a la obesidad y a un estilo de vida poco saludable, ya que la imagen representativa del movimiento no debería ser la obesidad, se echan en falta imágenes de atletas, o incluso mujeres cotidianas de todas las formas y tamaños representando el movimiento.
No obstante, esta es una mal interpretación del objetivo, dada la figuras públicas que han encabezado y alzado el movimiento a luz pública. El body positive pretende que más personas puedan vivir cómodos en el cuerpo que tienen, que cultiven la aceptación y el amor propio, esto nada tiene que ver con mantener un estilo de vida dañino para el cuerpo. El movimiento se basa en la premisa de “Cuando amas tu cuerpo siempre vas a querer cuidarlo” y la decisión de cómo hacerlo finalmente siempre dependerá de preferencias individuales.
Otro elemento que se critica, es la poca inclusión del hombre dentro el movimiento, pues sabemos que hoy en día, la baja autoestima derivada de los estándares de belleza, afecta a hombres, mujeres y niños por igual. Uno de los elementos más repetidos ante esta falta de visibilidad de los hombres en el movimiento body positive es que los trastornos alimentarios en los hombres a menudo se pasan por alto. Se estima que 10 millones de hombres tendrán un trastorno alimentario en algún momento de sus vidas, y las tasas de mortalidad para hombres con trastornos alimentarios son mayores que las mujeres con trastornos alimentarios (Cwynar-Horta, 2016).
Ahora la crítica más frecuente y por la cual se considera este un movimiento controversial, es la representación o imagen de movimiento en un solo tipo de cuerpo: si se supone que el body positive se trata de celebrar cómo es nuestro cuerpo, no importa cómo sea, ¿por qué el único cuerpo que se ve es el extremo del espectro de peso? ¿Dónde están todas las personas súper flacas, musculosas, altas y bajas? Es justamente lo que les comentaba anteriormente, se ha desarrollado una mala interpretación ya que las mujeres de tallas grandes son las principales voces del movimiento. Aun así, el objetivo del Body Positive es aprender a amar los cuerpos de todas las tallas. Reconocer en el cuerpo la belleza que existe fuera de los estándares de belleza, encontrar confianza en uno mismo y aceptar su imagen. Tanto en redes como en medios de comunicación, es habitual encontrar imágenes de mujeres de tallas grandes o “plus size”, como referentes del movimiento.
El Body Positive es un movimiento social que defiende la normalización y aceptación de todo tipo de cuerpos y características físicas. Su premisa nos invita entonces a practicar el respeto y los límites propios hacia nosotros mismos y los otros, siendo esta la clave para avanzar en nuestro autoconcepto.